En estas montañas de leyendas ,en pleno Pirineo Aragones encontramos el Monasterio de San Juan de la Peña en el Paisaje Protegido del mismo nombre y del Monte Oriel.
El origen del Monasterio enclavado en la mismas rocas es atribuido a una curiosa historia:
“Cuenta la leyenda que un noble joven de Zaragoza, llamado Voto, se encontraba de caza cuando vio a un ciervo. Voto corrió tras él, pero éste huía y al llegar al monte saltó al vacío por un precipicio, con el joven cazador tras él. Voto, en su caballo vio la muerte a sus pies. Ante lo desesperado de su situación pidió auxilio a San Juan Bautista, y milagrosamente su caballo se posó en tierra sin un rasguño. Una vez a salvo en el fondo del barranco, vio una pequeña cueva en la que descubrió una ermita dedicada a S. Juan Bautista. Al entrar en ella se encontró el cadáver de un ermitaño llamado Juan de Atarés. Impresionado por el descubrimiento volvió a Zaragoza, vendió todos sus bienes y en compañía de su hermano, se retiró a la cueva, dispuesto a llevar una vida como ermitaño".
Por otro lado los historiadores cuentan que, sobre la base de unas construcciones eremíticas, en el año 920 Galindo Aznárez II, edifica una primera iglesia, y que sobre este, Sancho el Mayor de Navarra creó San Juan de la Peña.
En 1675 el recinto sufrió un incendio que acabó con el archivo, la hospedería y el refectorio, esto obligo a trasladarse mas arriba creando en Monasterio Nuevo y con el tiempo en las dependecias anexas la actual hospederia.
Encontramos en frente del Nuevo Monasterio una gran explanada en la que se encuentra el Centro de la Naturaleza, alli os indicaran diferentes rutas para hacer de recorrido sencillo y espectaculares vistas.
El balcon de Los Pirineos al cual en diez minutos se accede y desde el que se ve una panoramica de Los Pirineos que invita a sentarse disfrutando del paisaje y el silencio que nos rodea.
Si sigues el sendero llegaras a la Ermita de San Voto (de donde nace la leyenda), hoy en dia tristemente solo quedan unas ruinas de ella pero merece la pena ir hasta alli para ver el Monasterio de San Juan de la Peña desde arriba y una panoramica de las montañas que la rodean que no debeis perderos mientras los buitres vuelan sobre nosotros.
Durante el paseo podreis ver escarbadas las zonas de alrededor de los arboles, son las huellas que nos dejan la gran cantidad de jabalis que inundan aquella zona.
Un maravilloso entorno en donde disfrutar de las joyas que la edad medieval nos ha legado. Si os decidis a visitarla la zona unicamente aconsejaros que no lo hagais en Noviembre ya que en esas fechas suele estar cerrados a las visitas los Monasterios ya que es temporada baja para ellos.
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